El salón auditorio del Instituto Profesional La Araucana en Barrancas estaba en toda su capacidad la mañana del jueves 18, en su mayoría con alumnos de establecimientos educacionales técnicos entre ellos de la Escuela Agrícola de Cuncumén, Liceo Juan Dante Parraguez, Comercial Marítimo Pacífico Sur, EISA y del Liceo Eugenia Subercaseaux de Cartagena.
La jornada estuvo marcada por los potentes testimonios de dos chilenos que lograron derrotar la falta de recursos económicos y alcanzar el éxito tanto en el ámbito laboral como en su desarrollo personal. Estos “héroes” actuales son Carol Hullin y Marcelo Pino. Ella creció y vivió su infancia en la estigmatizada Legua, sufriendo la pobreza y falta de oportunidades junto a sus padres, una pareja de adolescentes que no confiaban en que podrían ofrecerle un mejor futuro a su hija. Su realidad cambió cuando teniendo un poco más de 20 años pudo irse a vivir junto a un tío a Australia.
En esa lejana tierra convalidó sus estudios técnicos de enfermería, sin tener que rendir pruebas especiales ni pagar ni un peso, según sus palabras y pudo estudiar una carrera universitaria, también de manera gratuita. Hoy Carol Hullin está de regreso en Chile, convertida en una exitosa profesional a nivel nacional e internacional, doctorada en Informática en Salud, entre otros muchos estudios que ha cursado. Su historia se ganó todos los aplausos de los jóvenes que repletaron el recinto. “Vi mucha esperanza, pero lo que más me llamó la atención fue que tienen claridad del futuro de la educación técnico profesional y que hay una conexión en el estudio que se hace de manera bastante formal, pero está el cuerpo empresarial, que es donde van a trabajar. Entonces hay un puente entre lo que tu estas estudiando y dónde vas a trabajar”, declaró luego de finalizado el encuentro con el alumnado de establecimientos técnicos.
ESPÍRITU DE SUPERACIÓN
En relación a la opción de superarse a pesar de las dificultades que se puedan presentar dijo: “Esto depende del mejor recurso que es tú mismo, tu capacidad de comprender que el entorno va cambiando, pero no depende de la plata que tengas, sino que de reconocer tus propios talentos. Si tienes la llamita prendida, depende de ti si vas a ser una gran fogata o no”.
El segundo invitado que presentó su historia de vida fue Marcelo Pino, un joven proveniente de Pichilemu que desde muy niño debió trabajar vendiendo productos en la playa para ayudar a su madre y sus 6 hermanos. Gracias a su empeño y espíritu de superación primero estudió cocina internacional, para luego continuar adquiriendo nuevos conocimientos en la Escuela de Sommeliers de Chile.
En el año 2011, consagró su carrera al ser elegido como el “Mejor Sommelier” de Chile, distinción que fue la primera de muchas otras que ha recibido, incluso en el extranjero.
Juan Miño, encargado del programa Educación Empresa de Secpla, por su parte enfatizó la importancia de esta actividad. “Cuando los jóvenes trabajadores no logran establecer una relación con el mercado laboral, su capacidad de participar plenamente en la economía se ve profundamente afectado su futuro social y económico. Por esto es importante que los jóvenes tengan claro que pueden superarse y aprovechar las herramientas que les entrega la educación técnico profesional”.