La Sala de Exhibiciones hoy luce gran parte de sus vitrinas completamente vacías. El pasado 26 de julio fue la última vez que el Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio, hasta ese entonces ubicado en calle Sanfuentes, abrió sus puertas al público. Actualmente, se encuentra en periodo de traslado a dependencias de la Escuela España en avenida Baquedano, donde tendrán sus valiosas colecciones hasta que se termine de construir el moderno nuevo Museo el que se emplazará en el sector de Cristo del Maipo. La Sala de Exhibiciones hoy luce gran parte de sus vitrinas completamente vacías. No es raro sentir nostalgia al recorrer cada rincón y recordar las distintas actividades que se realizaron en este espacio, que era visita obligada de turistas, escolares y vecinos de la provincia, que se deleitaban con las historias y los conocimientos que les entregaba el equipo del Museo conformado por José Luis Brito, Cristián Brito, Alejandro Quezada y Carolina Barbas. “La nostalgia la vivimos hace algunos días atrás cuando comenzamos con el desarme, ya está superada esa etapa. Sin embargo, lo que viene en este momento es lo que hemos llamado el mega traslado del Museo. Hemos estado estimando la cantidad de camionadas que vamos a necesitar para trasladar el Museo y son muchas, ya que lo que hemos estado trasladando es sólo parte de la colección que estaba en la sala de exhibición”, dijo José Luis Brito mientras observaba las estanterías desocupadas. ÁRBOLES NATIVOS Una de las preocupaciones de Brito era que se perdieran varios de los árboles nativos que están en el recinto municipal ubicado en Barrancas. De estos, la gran parte van a ser replantados en el Museo de San Antonio y otros serán donados para la Plaza de Llolleo. “Varios árboles nativos van a ser rescatados para ser llevados al nuevo Museo de San Antonio y otros ocho de los árboles que no nos podemos llevar, los donamos para que sean plantados en la plaza de Llolleo para reemplazar los aromos australianos que están enfermos. Eso me conforta porque muchos son especies en extinción y los vimos crecer durante 20 años, fueron criados con mucho cariño y dedicación”, indicó momentos en que esperaba la llega del camión para continuar con la mudanza del mítico Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología que ya cerró sus puertas para siempre.