Después de 17 días de recuperación en el recinto del Museo Municipal de Ciencias Sociales y Arqueología de San Antonio Un ejemplar de águila macho juvenil fue liberada esta mañana en la localidad de Mallarauco en Melipilla, después de permanecer 17 días en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre “Antípoda” del Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio. El águila había sido entregada al recinto ubicado en calle Sanfuentes por personal del SAG de Melipilla el pasado 1 de abril, luego que fuera encontrada por un particular herida en el sector de Costa Barriga. “Para esta liberación se escogió un lugar que estuviera fuera del alcance de cazadores en Melipilla y se hace en homenaje de todos los animales silvestres que murieron en el incendio de Valparaíso”, dijo Cristián Brito encargado de la liberación del águila en la zona rural de la Región Metropolitana. LOROS DECOMISADOS Cinco loros choroy (enicognathus leptorhynchus) se encuentran en el Museo Municipal debido a que cuatro de ellos fueran decomisados por personal de la Brigada de Homicidios de la PDI, dos provenientes de San Vicente de Tagua Tagua, dos del sector del Lago Rapel y uno que fue entregado personalmente por una particular que lo mantenía en su propiedad. “Esta es una de las cuatro especies de loros que hay en Chile y está en peligro de extinción. Su caza, captura, tenencia y comercialización está prohibida de acuerdo a la ley número 19.473. Estos loros se distribuían desde la Quinta a la Undécima región. Hoy sólo se encuentran desde la Novena a la Undécima. Si este loro desaparece de Chile, también lo hace del mundo, porque sólo vive en nuestro país”, explicó José Luis Brito. Según las palabras de Brito, la razón de que haya desaparecido de cinco regiones del país, se debería a la captura de cazadores clandestinos para venderlo como “mascota” clandestina y la destrucción de su habitat causada por incendios forestales y la tala del bosque nativo. “Los loros son comercializados por su hermosura y porque imitan la voz de otros animales, incluso del hombre. Esta mala práctica es un delito delincuencial. Quienes sepan de personas que tengan en su poder estas aves deben denunciar. Los loros encontrados estaban estresados al estar solos en una jaula muy chica, no se movían y no emitían sonidos y casi no se movían, a diferencia de ahora que al estar en contacto con otros loros se han recuperado y ahora se mueven permanentemente. El proceso de rehabilitación puede ser de un año. En los próximos días serán trasladados hasta el Centro de Rescate del Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF) en Santiago porque acá no contamos con las jaulas apropiadas para loros”, sostuvo el conservador del Museo local.