En una emotiva ceremonia donde participó su familia, amigos y residentes de este sector de Llolleo En un ambiente lleno de alegría, música y comida típica de España, se realizó la ceremonia de cambio de nombre del pasaje Las Ñipas, ubicado en Llolleo (detrás de la cancha de tenis) el que ahora llevará el nombre de una querida y destacada vecina de ese sector: Teresa Parra Dávila. En la ocasión los familiares manifestaron que quienes no conocieron a Teresa Parra, podrían hacerse una idea al ver el entorno de la celebración, mucha alegría, conversación y todas las puertas abiertas para recibir a los asistentes con hospitabilidad. Además, se expusieron varias pinturas creadas por esta sanantonina hija de españoles, que murió a los 80 años, un día después de visitar la tierra de sus padres en la Madre Patria. También se explicó el motivo de un mural realizado por un joven artista local en el que se plasma el momento en que “Teruca”, como la llamaban sus cercanos, cumplió el sueño de su vida, volver a Brieva y bailar con su hijo Gerardo en la plaza del pueblo, y por supuesto, una postal de su querido San Antonio. El concejal Jorge Jorquera, quien fue el encargado en representación de la Municipalidad de San Antonio, de descubrir la señalética con el nuevo nombre del pasaje, junto a Adriano María esposo de Teresa dijo que es importante destacar a los vecinos que han sido un gran aporte para la comuna puerto. “Para nosotros es tremendamente importante destacar a la señora Teresa Parra, que estamos entregándoles su nombre a este pasaje junto a la familia, por la gran labor que hicieron en San Antonio y que está haciendo toda su familia. Para nosotros es muy importante recuperar los barrios y que las familias se integren a la comunidad y en eso estamos actualmente”, dijo Jorquera. Por su parte, Gerardo María Parra hijo de la homenajeada vecina, se mostró feliz y emocionado por las muestras de cariño y reconocimiento a su madre. “Es un sueño para nosotros estar inaugurando el pasaje Teresa Parra Ávila, mi madre en sus 80 años aportó mucho a San Antonio, siempre con un sello hispánico porque ella era española, Riojana, pero no renunciando bajo ningún punto de vista a su chilenidad. Ella nació y vivió 80 años en San Antonio. Claramente es lo que la Municipalidad está tratando de rescatar, gente que se alguna manera se entregó y que puedan servir como ejemplo a futuras generaciones”, dijo rodeado de sus familiares en medio de la celebración. “Hay dos aspectos muy importantes que está San Antonio haciendo en este minuto a las familias que fueron pioneras en el desarrollo de la comuna y es muy importante que se siga proyectando porque hay mucha inmigración en San Antonio que ha hecho grande este pueblo. También para nosotros como reconocimiento de una española, a una familia tremendamente aportadora a esta ciudad nos enorgullece, estamos súper contentos y agradecidos de la Municipalidad de San Antonio de haber podido rápidamente realizar este sueño”, acotó Pilar Coya cónsul honoraria de España en San Antonio.